IndustriaEmpleado DigitalEducaciónComercioSaludDeporte5GSostenibilidad
Estás en : Inicio > Sin categoría > Entrevista Maya Ormazábal
 

"Toda transición digital también es verde"

Que cuidar el planeta es imprescindible es una idea que Maya Ormazabal tiene metida en la cabeza desde que, de adolescente, eligió estudiar una carrera que hasta entonces no existía: Ciencias Ambientales. En la actualidad, su objetivo es trasladar a los clientes de Telefónica y a la propia compañía que no hay una transformación digital y otra ecológica: ambas van de la mano y se retroalimentan, lo que se traduce en beneficios para las empresas y para el medio ambiente.

¿Cómo puede una empresa hacerse sostenible a través de su transformación digital?

Son transiciones gemelas. Toda transición digital también es verde. La digitalización de procesos productivos, puestos de trabajo, salud, formación, ciudades, etc., genera eficiencias, ahorrando en consumo de materias primas, energía, emisiones de CO2… Estas, según el Informe del Exponential Road Map, pueden llegar al 15% en sectores como la agricultura, la construcción, la energía o el transporte, y hasta un 35% si trascienden a los hábitos de las personas. También permite mejorar el control y funcionamiento de equipos alargando su vida útil y favoreciendo la economía circular, así como cambiar los modelos de negocio, apoyando el uso compartido de activos, como en el caso del carsharing. El teletrabajo, por ejemplo, que se apoya en medios digitales, implica una reducción en transporte y, por tanto, en contaminación. Y viceversa: cuando piensas en hacer un negocio más verde, hay que pasar por lo digital.

¿Cómo deben las compañías interiorizar esos retos?

Primero deben hacerse las preguntas adecuadas. La primera: ¿qué parte de mi negocio tiene mayor impacto en el medio ambiente? Y después: ¿cómo puedo cambiar ese modelo de negocio para que sea más sostenible? Cuando las empresas comienzan esta transición, suelen hacerlo por diferentes motivos, incluso porque tienen una obligación regulatoria, pero lo importante es ver las oportunidades que hay detrás. Y es que hay grandes oportunidades asociadas a esta transformación: nuevos servicios (movilidad sostenible, 5G, teletrabajo, smartcities, economía circular, economía colaborativa, etc.), diferenciación de imagen de marca, acceso a nuevos clientes, acceso a financiación (fondos Next Generation, bonos verdes) y, por supuesto, menos gastos y mayor eficiencia económica y ambiental.

¿Cómo lo ha hecho Telefónica?

El cambio que ha dado la compañía ha sido muy profundo para lo que ha sido necesario, lo primero, tener el compromiso de la alta dirección. A partir de ahí, como área de sostenibilidad trabajamos de forma conjunta con el resto de departamentos: operaciones, estrategia, finanzas, comercial, compras, recursos humanos… Estamos transformando nuestra red con criterios también de eficiencia ambiental, cambiando la fibra por el cobre, y siempre usando electricidad renovable. Compramos a proveedores con criterios sostenibles y pensando en la economía circular. En el diseño de productos y servicios analizamos, desde su diseño, cómo pueden beneficiar al medio ambiente. También nos preocupamos de dirigirnos a nuestros clientes con esos mismos criterios. Tenemos objetivos muy ambiciosos en materia de emisiones de la compañía, a través de planes de energía renovable, eficiencia energética… Además, la remuneración variable de todos los empleados, incluido su comité ejecutivo, está vinculada al cumplimiento de los objetivos de reducción de emisiones. En todo caso es un proceso largo, ya hemos recorrido gran parte del camino, pero queda mucho por hacer.

Hablemos de tecnologías concretas. ¿Cómo puede internet de las cosas (IoT) contribuir a la sostenibilidad?

La sensorización de objetos permite una mejora en los procesos productivos, evitar consumos que no aportan valor y, en general, la optimización de recursos. El IoT (internet de las cosas) es una de las mayores fuentes de transformación en políticas medioambientales. Si le superpones el big data o la inteligencia artificial, se pueden automatizar muchas decisiones. Las ciudades conectadas van a reducir mucho su impacto medioambiental y este reto es fundamental, porque es donde se concentra la mayoría de los retos ambientales, y eso nos lo va a dar el internet de las cosas, que además va a fomentar la economía circular, muy relevante en las agendas de los gobiernos. El poder sensorizar equipamientos facilita alargar su vida útil y, por tanto, que con los mismos recursos se pueda funcionar más tiempo, sin tener que extraer materias primas nuevas.

¿Y la red 5G? 

Supone una gran disrupción en todos los sectores. Permite aumentar el número de equipos conectados. Va a hacer posible la hiperconectividad: todos los beneficios del IoT solo se van a dar si tenemos 5G. Según un reciente estudio de Accenture, el 5G podrá lograr hasta un 20% más de reducción de emisiones en comparación con otras tecnologías inalámbricas. Todo gracias a servicios algunos de los cuales todavía no somos capaces de visualizar. Un buen ejemplo es el diseño del primer túnel hiperconectado con 5G, en la A-6 en Galicia: permitirá una movilidad más eficiente y segura. Desde Telefónica España trabajamos en soluciones apoyadas en 5G como robots para hacer los procesos más eficientes en industria, asistencia remota para supervisión y montaje de equipos a distancia, utilizando drones… Telefónica ha desplegado cerca de 80 casos de uso probando las ventajas de esta tecnología en todo tipo de sectores. Ese aprendizaje es el que ahora pone a disposición de empresarios y gestores.

¿Qué es el sello Eco Smart?

Lo ideó Telefónica para identificar el beneficio ambiental de un determinado producto o servicio e informar del mismo a nuestros clientes. Tiene cuatro iconos que se iluminan en función del beneficio que aportan, ya sea en términos de consumo de agua, de reducción de emisiones de CO2, de ahorro energético o de fomento de la economía circular. Un servicio determinado puede impactar en uno solo o en varios de ellos. Por ejemplo, nuestro servicio de fleet management para las flotas de transporte produce beneficios tanto en reducción de CO2 como de consumo energético. Este sello, por un lado, ayuda a que nuestra compañía se sensibilice y aprenda de esta transición y, por otro, posibilita que el cliente empiece a pensar en una variable de nuestros productos o servicios en la que quizá no había reparado antes y nos vea como un partner en dicha transición verde. El sello está verificado por AENOR y el 52% de nuestras soluciones ya dispone de él.

El sector logístico es uno de los que afronta mayores retos sostenibles. ¿Qué productos y servicios ofrece Telefónica para superarlos?

Hay dos tipos de soluciones que podemos destacar como ejemplo: unas relacionadas con el fleet management, basadas tanto en IoT como en big data, que ayudan a planificar rutas eficientes y reducir el consumo de combustible (entre un 10% y un 15%); y otras que tienen que ver con la trazabilidad logística de las mercancías que se distribuyen: se pueden sensorizar los contenedores, los camiones y las cámaras frigoríficas en el caso de alimentos, lo que permite tener un control de la cadena del frío y reducir desperdicios. A través del blockchain la trazabilidad es absoluta: se produce lo que se va a consumir, evitando excedentes.

Otro sector importante es el de la manufactura.

Tiene un gran potencial. El IoT, big data e inteligencia artificial lo que van a permitir es que los modelos productivos sean más eficientes y se reduzcan las emisiones y el uso de recursos de la industria. A través de las soluciones de Telefónica pueden optimizarse un 20% esos procesos productivos. El despliegue de redes industriales de IoT privadas para industria basadas en 5G va a permitir tener información en tiempo real, una mayor flexibilidad o incluso ajustar mejor la oferta y la demanda. Telefónica también ofrece plataformas de realidad virtual o aumentada para obtener un mayor control de los procesos productivos; robots y drones para automatizar las fábricas; y dispositivos para asegurar la trazabilidad extremo a extremo de la mercancía.

¿Y en cuanto a la agricultura?

La digitalización de este sector va a ser fundamental. El actual modelo de agricultura intensiva no es sostenible, ya que genera graves problemas, como emisiones GEI, contaminación, mal uso del agua y del suelo y pérdida de biodiversidad. A estos se suma la degradación de las tierras de cultivo y el cambio climático, haciendo cada vez más insostenible la cadena productiva del sector agrícola. En este sentido, Telefónica ofrece varias soluciones. Una es la modernización y digitalización de sistemas de regadío para un uso más eficiente del agua. Otro ejemplo es la agricultura vertical, un modelo muy nuevo mediante el cual la actividad agrícola no se realiza en el suelo sino en unas fábricas verdes donde se da a la planta todo lo que necesita (nutrientes, agua, luz…). Se pueden ubicar cerca del consumidor, con todo lo que implica de ahorro en transporte. Aquí el consumo de agua se minimiza hasta en un 95%. Por último, la agricultura de precisión, que permite aportar a la planta lo que necesita y nada más que lo que necesita, reduciendo la contaminación y el consumo de insumos como pesticidas y herbicidas y agua. Estos conceptos entran dentro de lo que llamamos smart agriculture.

¿Qué ventajas obtiene la compañía que apuesta por la sostenibilidad a través de la digitalización?

Son múltiples. Permite, primero, reducir sus costes y ser más eficiente. Además, está mejorando su capacidad de financiación: tendrá acceso a bonos verdes, hipotecas verdes, fondos ICO asociados a lo sostenible… Seguramente va a pensar en nuevos productos o servicios que antes no tenía en su portafolio. Va a conectar mejor con una clientela cada vez más sensibilizada con el medio ambiente. Va a aumentar el sentimiento de pertenencia de sus empleados, al incorporar elementos que hoy por hoy preocupan a la sociedad. Lo importante es no realizar esta transición de una manera superflua, sino en profundidad. Solo a través de ese cambio profundo es cuando se consiguen todos ellos.